Bote a bote, la basura va cayendo. La vida sucede y transita y entre medio va dejando sus desechos en cualquier parte. El letrero es una leve suplica que nadie pesca, pero entre faltas de ortografía la verdad se levanta. Entre votar y botar, el resultado bien puede ser el mismo. A ver si a la siguiente vuelta los más votados terminen siendo los más botados. En cualquier caso, la basura seguirá ahí, frente a tu puerta, a la sombra de tu tierna petición.

Llegará la hora de botar.

Fotografía: Julio Castro
Texto: Pablo Padilla
Para hacer comentarios, pincha el texto verde que dice "comments"

En el estadio, dos almas que barren con santa paciencia bajo el sol de un planeta recalentado.

Apenas unos cuantos pixeles entre la irrefutable nada y alguna eternidad incierta.

No hay nada más que ellos.

En el horizonte, las victorias, las derrotas, la masa que va y viene, dejando su mugre habitual.

En el intertanto, dos almas recorren minuciosamente el estadio, en un día cualquiera de una semana que ya se nos olvidó de un año que no deja más huella que estas almas, barriendo sus propias huellas en un estadio.


Fotografía: Julio Castro

Texto: Pablo Padilla

Para hacer comentarios, pincha el texto verde que dice "comments"

Dios

Entonces este Dios se digna a venir hasta la conferencia de prensa para tomar su foto, escuchar un rato al declarante y largarse a otro lugar de esta, Su Tierra.

Es como para que quede claro que Él está en todas partes y a toda hora.

¿O es sólo un representante disfrazado con la camiseta de una divinidad narcodependiente?

¿Todos somos Dios?

¿Alguno lo es?

¿Ninguno?

¿Aló?

Fotografía: Julio Castro

Texto: Pablo Padilla

Para hacer comentarios, pincha el texto verde que dice "comments"

De frente a lo que viene y de espaldas al muro de los lamentos, nada enturbia la mirada. El futuro aún no corta el paso en alguna de estas alamedas cada vez más anchas (tan anchas que a ratos da miedo cruzarlas sin la luz correspondiente. Mientras eso suceda, las miradas de hielo verde no piensan leer las señales que envejecen tras de ellas. ¿Estatuas? ¿Funcionarios silenciosos? ¿Energía cinética esperando el impulso inicial? Todas las anteriores.


Fotografía: Julio Castro
Texto: Pablo Padilla
Para hacer comentarios, pincha el texto verde que dice "comments"

La seriedad de su furia yace en la Palabra. Pero la Palabra llega tarde a su ciudad: el pecado se adueña de cada avenidas, calles y pasajes.

Entonces sólo queda cerrar muy bien los ojos para mirar directo al cielo, buscando la presencia de uno que venga acá a salvarnos.

Lo que mira tras sus párpados es la devastación del mundo, su sordera y su ceguera.


La voz en el desierto de la multitud no piensa quedarse en silencio.


Fotografía: Fernando Fiedler
Texto:Pablo Padilla
Para hacer comentarios, pincha el texto verde que dice "comments"

Desde el fondo de la caverna de los sueños, los conciudadanos salen a la incierta luz de un nuevo día. Se visten apenas con algunos colores distraídos, entregados al implacable blanco y negro que todo lo arrasa. Se hacen difusos entre sus conversaciones livianitas. Miran la cámara sólo para creer que hay algo más allá, afuera de su vista. El resultado es el mismo: más blanco y negro. El brillo volverá más tarde, en otra sesión de miradas escondidas.


Fotografía: Fernando Fiedler
Texto:Pablo Padilla
Para hacer comentarios, pincha el texto verde que dice "comments"