Vengan a ver. El macho policía no se atreve a mirar, por eso busca en el horizonte algo que cubra la piel ante sus ojos. La hembra policía le explica con el dedo levantado el contexto legal y toda la parafernalia de decretos que no cubrirán a esta despellejada. Y el día es tan helado. Cada día de estos sigue tan helado.
Fotografía: Fernando Fiedler
Texto: Pablo Padilla
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