la fotocopia feliz del edén

Aquí estamos. Bienvenidos. La idea es simple. Los autores de este sitio nos paseamos por la vida viendo lo que todos ven. Tenemos la suerte o la virtud o la obligación de registrar eso que nos asalta la vista. Lo hacemos con un lente o lo hacemos escribiendo. Dejamos el producto de nuestra exploración aquí expuesto. Ya sea que te guste o no lo que ves, gracias por la visita. Las fotos se irán rotando arbitrariamente según el criterio del selecto equipo. Mirar es ahora o nunca.

09 septiembre, 2005


Entonces Fernando me muestra sus fotos y me dice que escriba algo. Yo ando volando bajo y para sacarme los pillos le muestro un texto antiguo que tengo por ahí y que se llama “matando chanchos”. Él me aclara que son vacas. Claro que me doy cuenta. Vacas, chanchos, todos animales muertos, luego devorados por humanos demasiado vivos.

A veces, por las mañanas, paso cerca del matadero. Envuelto en los vapores que emiten sus chimeneas, junto a los tubos de otras fábricas cercanas, el penetrante olor es su llamada más fuerte. La carretera se alarga desde y hacia el matadero. Animales desguazados, eso es lo que hay. Curtiembres, frigoríficos. Al oeste, muy al oeste, el mar, el mal aroma se disipa.
Hacia el otro lado, la cordillera apenas se ve entre las brumas.

Adentro de la factoría, las vacas avanzan, colgadas de una máquina eficiente.

El blanco y negro ahorra sangre y, por lo tanto, malos ratos para el que vea estos pixeles. La imagen congelada guarda silencio. Las vacas ya están muertas en esta parte del proceso. Sólo se escucha un enorme ronroneo mecánico.

No soy especialmente defensor de los animales. ¿Será ese el punto? El humano come, come sin parar, come sin tregua, devora y tiene cada vez más hambre. Nos comemos un mundo, un planeta al día. Nos comemos entre nosotros. Las vacas siguen su danza directo al plato. El almuerzo está servido. Pasen a comer.

Fotografía: Fernando Fiedler
Texto: Pablo Padilla
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7 Comments:

At 12:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es cierto, el blanco y el negro ahorran la sangre. Como también las pulcras vitrinas, las bandejas con sellado al vacío ahorran el espanto. Los supermercados nos encierran en sus burbujas de limpieza y salubridad. La gente en ellos "caza recolecta", pero sin el costo de barro, mierda y sangre. ¿Somos ahora mas humanos? ¿O acaso animales colgando de la correa transportadora del consumo? Vamos derechito hacia el desarrollo.

 
At 12:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es cierto, el blanco y el negro ahorran la sangre. Como también las pulcras vitrinas, las bandejas con sellado al vacío ahorran el espanto. Los supermercados nos encierran en sus burbujas de limpieza y salubridad. La gente en ellos "caza recolecta", pero sin el costo de barro, mierda y sangre. ¿Somos ahora mas humanos? ¿O acaso animales colgando de la correa transportadora del consumo? Vamos derechito hacia el desarrollo.

 
At 9:46 p. m., Anonymous Anónimo said...

Puede haber algo mas grotesco que ver la masacre de miles de vacas que en fila esperan el turno para morir violentadas, menos mal que ahora no son chanchos o corderos no podrian nuestros estomagos soportar el desagarrador chillido que incrustado quedara en nuestros timpanos mientras tengamos conciencia

 
At 12:08 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno ...y ¿Como estamos para un asado este 18? ...perdonando lo mundano del comentario
atte FFO

 
At 5:04 p. m., Anonymous Anónimo said...

Amigos, que genial sus fotos, no se podía esperar menos...lo que es esta technología....el msn ya casi quedó en el olvido, de todos modos es muy bello lo que dicen y nada que decir de las fotografías.
Saludos desde siempre....Verito Godoy

 
At 4:02 p. m., Blogger Cuidro said...

Por la huincha va el destino. Vacas, corderos, peces, papás o humanos da lo mismo. Es un destino conicido algunos antes otros después. Algunos queriendo y otros lamentando no poder llegar más allá. Algunos solos otros con su seres queridos. Si algo sabemos es uqe ese destino llega. ¿Cómo y cuándo? No lo sabemos como no lo sabía el animal hasta que llegó al matadero y presa de ese darse cuenta se espanta en la entrada del pasillo. De ese pasillo mortal que da la bienvenida con agua tibia para quitar el barro, para quitar esa transpiración helada que inhunda el cuerpo. Para entrar al golpe al silencio...
Total en la huincha no hay nada del alma... es carne muerta que será devorada por los hombres en un 18, como decía el compañero o en un Mc Donalds de una autoridad que se presta para fotografiarse o por un par de gusanos que serán los que aprvecharán de saborarnos..

 
At 12:35 a. m., Blogger Webmaster said...

Primero permítanme felicitarles por su excelente blog.

Pues ayudar a mirar es importante.

Creo que puede interesarles leer a mi amiga Katy que escribe acerca de estos temas.

http://www.atinachile.cl/blog/13017

 

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