En el soleado día de un invierno moribundo, los niños estos se aparecen desde su invisible nada, para divertirse en el espejo líquido y sucio que los refleja a medias.
Jugados en su vuelo y zambullida, se salvan de morir a cada rato. Las tablas de este mundo que heredan caen una a una. Se nos va desdentando la sonrisa de este parque. El sol nos hiere un poco.
En sus rostros se demuestra la seriedad de esta diversión. Debajo de sus caras sin sonrisas, las aguas se ven mansas y profundas. Hasta poco antes de ponerse el sol, seguían volando cabros chicos hacia lo hondo, incansables.
Fotografía: Fernando Fiedler
Texto: Pablo Padilla
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posted by Alter Ego @ 6:56 p. m.
3 Comments:
wajujajajajjajajajaj!!!!!!!! una estrellita màs con un posteo?, te subì en algo la autoestima?, jejejejjeje oye en too caso, a veces en el verano andas cagao de calor, y ves a cada warèn pasandolo la raja en cualquier lado, en la plaza, ,en los grifos, puta que lo pasan chancho a cuero pelao, mientras uno toda diplomàtica ansìa unos dias en la playita y con una quemada de piel nada màs ni nada menos de CIUDAD!!!!!!
desnudez desde el limite, buen retrato de los nuestros de los olvidados de los mal nombrados de los manoseados de los etiquetados de los los...una imagen desnuda de nuestros desnudos que esquivan el futuro harapiento en un asoledado ahora de agua sol y aqui
es aqui k vivimos con los nuestros...
good blog.
shuuuuu sabes es la unika forma de divercion de los pendex de las poblas aparte de ke es un honor bañarse en pa laguna del parke me parese rraro ke usted no lo aya echo en su ynfancia ya ke por mi parte shuuuuuuuuu kasi me kosto un pie en la laguna jaaa ya nos bimos un abraso shauuuuu
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